sábado, 5 de diciembre de 2009

Opinión, que no crítica de "Luna Nueva"

De las peores películas que he visto y no estoy exagerando, bueno “2012” es igual de mala, pero ésa es otra historia, a Roland Emmerich le dedicaré otras líneas más duras. Volviendo a Luna Nueva, el guión es lamentable -imagino que la novela será algo mejor si no ¿para qué la adaptan?- porque no aporta nada a la primera película, salvo la aparición de los patéticos hombres lobo de videojuego barato y del "cásate conmigo" del final. No hay ningún climax, durante 3/4 de metraje no aparece un jodido vampiro ¿la peli no era de vampiros?, uno de los pocos que salen, el vampiro de las rastas y encima negro, es vapuleado por los lobos Nintendo... ¡¡en un flashbak!! -el director estaría preocupado de dañar la sensibilidad fémina- y la vampira pelirroja huye (también de los lobos calienta bragas cuando no se transforman), cae al mar y desaparece; ¡ah! se me olvidaba que se encuentra con Bella incosciente y… ¡pasa de ella olímpicamente! imagino lo que estaría pensando mientras buceaba: "Ummmm para qué voy a matarla, mejor me voy con mi amigo Sebastián a ver a la Sirenita, que hoy hay fiesta de subnormales, ju, ju".

Luego el otro prota, por el que las quinceañeras y más mayores suspiraban, no aparece en toda la película; sí, me refiero al Edward este, que en vez de quedarse con la pobre empastillada Kristen Stewart para controlar su rehabilitación, se va a Río de Janeiro a celebrar la llegada de los juegos olímpicos y por supuesto, no pierde el tiempo en proyectarse astralmente hacia ella en un efecto más propio de series como “Buffy, the vampire slayer”, “Hérules, sus viajes legendarios” o “Xena, la princesa guerrera”, que ya que le pagaban pues...que trabajase algo, digo yo, aunque fuera en un fondo azul y sin su Kristen. Y del indio Jacob no voy a hablar, ese que es incapaz de tirarse a la Stewart teniéndolo a huevo toda la película y justo cuando ella le deja claro su interés -increíblemente de las pocas secuencias que ha trabajado el director- donde Bella le dice con la mirada "hazme tuya, aunque pensaré en Edward mientras lo hacemos", pero al otro le entra fiebre, sale huyendo y piensa: ”¡Sexo antes del matrimonio, noooo!, el otro día me quité la camiseta para nada, sinf”


En definitiva, yo renombraría esta “cosa” como "La Saga Crepúsculo: Soy indio y amo a Laura en luna nueva, pero se la tira el vampiro blanco" Y con el subtítulo: bostezos masivos si eres hombre, gustazo si eres mujer y te ciega la lascivia puritana...Una joyita más para la larga lista de pufos ñoños…Y ojo, a mí si me gustó la primera, que por lo menos tenía el detalle de narrarte una historia con principio, desarrollo y desenlace. Mi única manera de encuadrar la película es como un episodio de televisión, y sinceramente a una película se le tiene que exigir más.
Por lo menos, “Eclipse” -tercera entrega de la saga- que se estrenará a finales de junio de 2010, la ha dirigido el británico David Slade, director de títulos tan interesantes como “Hard Candy” y la sobresaliente “30 días de Oscuridad”.